Después de un tiempecito ya estoy de nuevo por aquí con una nueva mesa dulce. Esta vez inspirada en koalas, ya que la realicé para el cumpleaños de mi hermana y le encantan.
Así quedó de bonita esta mesa, esta también es pequeñita porque eramos pocas personas.
Como decoración coloqué en la pared unos banderines con unas koalas en los extremos y la frase "FELIZ CUMPLE" ,utilicé los colores verde y amarillo al igual que en la mesa dulce.
Simplemente buscad una imagen que os guste e imprimirla dos veces (acordaos de girar una) para que estén en los dos extremos. Los banderines podéis hacerlos en cartulina como yo, luego imprimí las letras y las pegué, o directamente imprimirlo todo, recortadlo y ponedle un cordón.
Para el fondo de la mesa dulce, hice con rollos de papel higiénico y papel de seda, que recorté en forma de hojas, un árbol simulando un eucalipto que tanto les gusta a los koalas. Quedó muy bien y es algo muy barato y asequible. Además si tenéis pequeños por casa os pueden ayudar a montarlo.
Después de la decoración viene la parte dulce. La parte principal fue la tarta.
También hice unos cupcakes de vainilla con merengue. En lo alto del soporte puse un cartel que encontré en pinterest, donde se leía "Keep calm and love koalas". Me pareció ideal para esta mesa.
La manera de decorar los cupcakes fue ponerles unos sprinkles dorados además de una pajita decorada a modo de rama de eucalipto. Os pongo una foto para que veáis como lo hice.
Cierto es que encontré unas pajitas que ya lo parecían, así que sólo tuve que cortarlas y con papel de seda hacer una pequeñas hojas que pegué.
También habían cakepops con forma de koala. Os adjunto la imagen tutorial. Como soporte simplemente forré con papel de seda una base de corcho blanco.
Hay que hacer un cakepop redondo. Derretir chocolate blanco, clavad el palito y arriba dos lacasitos o chocolates para que hagan la forma de las orejas. Metedlo un ratito en la nevera para que se endurezca y luego derretid chocolate gris o como en mi caso teñid chocolate blanco y cubrid la bola. Luego ponedle una nariz hecha de fondant negro. Cuando esté totalmente seco, dibujarle unos puntitos negros para los ojos y una boca bien sonriente con un rotulador de tinta comestible.
Y por último unos whoppies pie de vainilla y ganache de chocolate, a los que simplemente les puse un dibujo de un koala clavado a una brocheta.
Ya veis que no es algo muy difícil, más bien lo contrario es muy sencilla de realizar. Así que animaros, es ideal para alguna fiesta infantil o como en mi caso para alguien que adore los koalas.
Hasta la próxima.
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